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El Juez Constitucional, sea que se trate de un Tribunal Constitucional especializado o de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de un pa s, tiene como misi n esencial el garantizar la vigencia de la Constituci n, y con ello, la vigencia del Estado democr tico de derecho; asegurar el derecho del pueblo a ser gobernado por sus representantes electos mediante sufragio; preservar el funcionamiento del Estado bajo el principio de la separaci n de poderes, y velar porque todos los rganos del Estado acaten la Constituci n.

Bajo ese ngulo, por tanto, es inconcebible que un Juez Constitucional pueda tener como misi n la de demoler el Estado de derecho y, con ello, destruir las bases del sistema democr tico representativo y participativo. Sin embargo, eso fue precisamente lo que ocurri en Venezuela a partir de 1999, y durante los ltimos 20 a os (1999-2018), cuando el Juez Constitucional se convirti en el m s importante y perverso instrumento utilizado por el r gimen autoritario que asalt el poder en 1999, mal utilizando m todos democr ticos, para demoler los principios de la democracia.

Este libro del profesor Allan R. Brewer-Car as analiza ese proceso, de c mo, siguiendo las propuestas formuladas bajo el mote de un "nuevo constitucionalismo" que un grupo de profesores espa oles lograron introducir en Am rica Latina de la mano de Presidentes autoritarios, primero en Venezuela, con Hugo Ch vez, y luego en Ecuador y Bolivia, con Rafael Correa y Evo Morales; se fueron demoliendo progresivamente los principios de la democracia representativa bajo el espejismo de sustituirla por una falaz "democracia participativa," cuyos principios, aparte de quedar algunos plasmados en el texto de las Constituciones, no llegaron a implementarse, y resultaron ser una gran mentira.

Todo ese proceso destructivo se bas en la propuesta inicial de la convocatoria de Asambleas Constituyente "populares" no reguladas ni previstas en los textos constitucionales, las cuales abrieron la puerta para que las Constituciones perdieran todo principio de rigidez y supremac a. El resultado - y es el caso de Venezuela que se estudia en este libro - fue un catastr fico desmantelamiento de los principios democr ticos y de la separaci n de poderes, lamentablemente ejecutado desde dentro del propio Estado, utiliz ndose para ello al propio Juez Constitucional, el cual como instrumento mal volo, fue dictando sentencias tras sentencias, "a la carta" o a la medida, tal como le fue requerido por el Poder Ejecutivo conforme avanzaba la entronizaci n del r gimen autoritario. El objeto central de este libro es el estudio de todas esas sentencias